En muchas hipotecas se incluyen cláusulas y comisiones relacionadas con la subrogación. Sin embargo, somos muchos los que desconocemos el significado de este término y lo que ello implica. Si deseas contratar una hipoteca uno de los términos que más dudas genera es la subrogación de un préstamo hipotecario. Te ofrecemos todos los detalles sobre qué es la subrogación hipotecaria y sus principales características.
¿En qué consiste la subrogación de un préstamo hipotecario?
La definición de subrogación más básica habla de la sustitución de una persona o cosa por otra. Así, podríamos considerar que siempre y cuando cambiemos alguno de los titulares o avalistas, aunque no sea muy habitual, préstamo hipotecario estaremos hablando de una subrogación personal, subjetiva. Si de lo que hablamos es de cambiar el bien hipotecado, estaríamos ante una subrogación real, objetiva.
Cómo subrogar la hipoteca y lo que el término conlleva es una de las técnicas de las que dispone el cliente para mejorar las condiciones y los gastos de su hipoteca de cara a la entidad, aunque no es una tarea sencilla. Por subrogación hipotecaria se puede entender o bien cambiar de banco la hipoteca o bien el cambio de pagador en el caso de vender una casa con hipoteca.
Existen diferentes tipos de subrogación a la hora de hablar de la subrogación hipotecaria, veamos dos de ellas:
- Las subrogaciones de deudor son aquellas en las que lo se cambia es el deudor. Sucede cuando una promotora inmobiliaria o un particular vende un inmueble hipotecado.
- Las subrogaciones de acreedor que son las más recientes, y son aquellas en las que se cambia de entidad la hipoteca y por tanto de acreedor.
Esto implica que nuestra hipoteca pasa a pagarse a otro banco que, probablemente, nos dé mejores condiciones. Este traspaso de responsabilidades generalmente supone un perjuicio para los bancos, por lo que se protegen a través de cuotas de pago por subrogación. Es importante conocer bien el contrato que firmamos para saber las cláusulas que incluye y lo que deberemos pagar en caso de subrogar la hipoteca a otro banco, así como cancelarla anticipadamente total o parcialmente.